Un año después de la guerra en Gaza, más de 100.000 palestinos de la franja siguen sin hogar. El enfrentamiento político, la falta de financiación y
PUBLICIDADUn año después de la guerra en Gaza, más de 100.000 palestinos de la franja siguen sin hogar. El enfrentamiento político, la falta de financiación y el bloqueo israelí han impedido la reconstrucción de las 18.000 viviendas que quedaron totalmente destruidas
Israel lanzó la operación Margen Protector tras el secuestro y asesinato de tres israelíes y un palestino.
Según datos oficiales de Naciones Unidas, 2.262 palestinos murieron en la ofensiva del Ejército de Israel, que atacó por aire, mar y tierra. Entre los muertos había 551 niños y 305 mujeres. El conflicto que duró 50 días, dejó en el campo israelí 71 muertos alcanzados por cohetes o morteros de Hamás, entre los que había un niño y 66 soldados.
Aunque Gaza no copa ya titulares, los problemas que condujeron a la ofensiva siguen intactos, y sus consecuencias, en la franja, también. En octubre de 2014 se organizó una conferencia de domnantes en el Cairo, pero de los 4.900 millones de euros prometidos para la franja sólo han llegado mil. A la falta de fondos se suma el bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza, que ha impedido la entrada de los materiales para su reconstrucción este año.
Los casi dos millones de personas que viven en 362 kilómetros cuadrados están en una situación más que alarmante, según denuncian numerosas asociaciones humanitarias.
El 90% de la población carece de agua potable. Un 73%, vive con inseguridad alimentaria y el paro es del 40%, entre los jóvenes sube al 60%.
Además, en medio de las disputas entre Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, y la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas, el comité palestino establecido para supervisar la reconstrucción no consigue sacar adelante ningún proyecto. Un río revuelto que Hamás interpreta a su manera:
Sami Abu Zuhri. Portavoz de Hamas:
“La verdadera conclusión un año después de la guerra en Gaza es que es un territorio difícil de doblegar, al igual que Hamas, y eso hace que todas partes internacionales concernidas mantengan la tregua que nos hace pensar que el fantasma de la guerra está muy lejos.”
La irrupción del autodenominado Estado Islámico, amenazando con derrocar al régimen de Hamas en Gaza complica aún más la ecuación. En cualquier caso, la ONU asegura que sin una acción política y humanitaria decidida, estas imágenes de Gaza, muy parecidas a las de justo después de la guerra, se repetirán año tras año. Con la lenta reconstrucción, el trauma que sufren muchos niños y el desempleo disparado, Gaza es, según la ONU, una “bomba de relojería para la región”.