En nuestro programa Europe Weekly hacemos un repaso de las noticias más importantes de la semana.
PUBLICIDADLa semana pasada hubo un torbellino de acontecimientos relacionados con Grecia, sobre todo a última hora cuando Atenas finalmente presentó sus nuevas propuestas a los acreedores. El primer ministro, Alexis Tsipras, ha sucumbido a la volutad de los acreedores retirando los privilegios fiscales que tienen las islas de Grecia, recortando el presupuesto en defensa, eliminando la jubilación anticipada y subiendo el IVA. A cambio de todo esto espera recibir 53.500 millones de euros para pagar las deudas que tiene el país y salvar así a Grecia de la quiebra.
Mientras tanto, la vida en Grecia va de mal en peor. Los bancos están cerrados y sigue impuesto el control de capitales. La empresas no pueden pagar las nóminas y aunque no se ve una escasez de alimentos, los griegos están preocupados por el futuro. Los griegos dijeron alto y claro el domingo pasado en el referéndum que no quierían más medidas de austeridad impuestas por los acreedores internacionales. La reacción de los alemanes ha sido muy desigual.
El eurodiputado liberal y anteriormente primer ministro de Bélgica, Guy Verhofstadt , dijo que sería el pueblo griego el que pagaría por una salida del país de la zona euro. Reconociendo la propia responsabilidad de Grecia en esta crisis, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, pidió a la Eurocámara que aceptara un acuerdo que ayudara a Grecia a permanecer dentro de la eurozona.
La agenda de la próxima semana:
El plan para el lunes que es que se celebre una reunión de ministros de Finanzas tras la cumbre extraordinaria sobre Grecia que va a tener lugar el domingo. Ese mismo día, se celebrará la décima ronda de negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre el tratado comercial. Y el martes los ministros de Finanzas, esta vez de toda la Unión Europea, se reunirán en Bruselas para seguir debatiendo sobre la situación griega.