Centenares de húngaros se manifestaron el martes en Budapest para protestar por la alambrada que levanta el Gobierno en la frontera con Serbia. El
Centenares de húngaros se manifestaron el martes en Budapest para protestar por la alambrada que levanta el Gobierno en la frontera con Serbia. El Ejecutivo de Viktor Orbán pretende frenar así la entrada de “sin papeles” a la Unión Europea.
“No tengo ni idea de si realmente se construirá la valla. Tengo la esperanza de que no se levante. Tiene un tremendo coste económico y su beneficio es cero. Además, colocará a Hungría en una situación vergonzosa, que aislará más a nuestro país. Creo que no tiene sentido”, decía un activista de la ONG “Migszol”, oganizadora de la marcha.
Los organizadores de la marcha levantaron una alambrada, que fue destruida simbólicamente por los manifestantes.
Nuestras corresponsal en Budapest Andrea Hajagos explica que: “cuando los organizadores convocaron esta protesta, no sabían que la construcción de la valla empezaría por estas fechas en la frontera con Serbia”.
Las obras de la “valla modelo” comenzaron el lunes. Los prisioneros húngaros serán los encargados de fabricar los 175 kilómetros de alambrada, que deberá estar finalizada para el mes de noviembre.
Hungría es uno de los Estados más afectados por la ola de inmigrantes de países en conflicto. Más de 78.000 personas han solicitado asilo en lo que va de 2015.