El primer ministro británico, David Cameron, ha lanzado una ofensiva para evitar que jóvenes británicos caigan en las redes de grupos como el
PUBLICIDADEl primer ministro británico, David Cameron, ha lanzado una ofensiva para evitar que jóvenes británicos caigan en las redes de grupos como el autodenominado Estado Islámico.
Su cruzada, un plan para los próximos cinco años, incluye medidas como que los padres puedan hacer bloquear los pasaportes de sus hijos si sospechan que se han redicalizado.
“Vamos a tener que entrar en algunos debates bastante incómodos, especialmente los culturales. Demasiado a menudo, hemos carecido de la confianza necesaria para hacer valer nuestros valores por temor a ofender. (…) También quiero que vayamos mucho más lejos al tratar esta ideología en nuestras prisiones y en Internet. Necesitamos un replanteamiento total de lo que hacemos en la cárcel para hacer frente al extremismo. Y necesitamos que nuestras compañías de Internet vayan más lejos para ayudarnos a identificar a terroristas potenciales en línea”, ha dicho Cameron, desde una escuela de Birmingham donde ha presentado su plan contra el radicalismo islámico.
Together we can defeat extremism – and build a stronger, more cohesive society. Please share this message: https://t.co/pLRyJMeNx1 (3/3)
— David Cameron (@David_Cameron) julio 20, 2015
Ha pedido la implicación de toda la sociedad,con un combate desde las aulas y los medios de comunicación.
Cameron quiere mostrar a los jóvenes británicos la “cruda realidad” del grupo Estado Islámico, que ha calificado de “cruel, brutal y fundamentalmente aborrecible”.
Londres calcula que unos 700 británicos han viajado a Siria e Irak para luchar en sus filas.