Turquía se lanza de lleno contra sus enemigos. Cazas F16 de las fuerzas aéreas despegaron en la madrugada del viernes de la base de Diyarbakir y en
PUBLICIDADTurquía se lanza de lleno contra sus enemigos.
Cazas F16 de las fuerzas aéreas despegaron en la madrugada del viernes de la base de Diyarbakir y en cuestión de pocos minutos bombardearon varias posiciones del grupo Estado Islámico en Siria.
Las operaciones ofensivas no concluyeron ahí, ya que también fueron bombardeadas posiciones del PKK en el norte de Irak.
En suelo turco, una importante operación policial concluía con la detención de 300 personas por presunta vinculación con la guerrilla kurda o con el grupo yihadista. Un intenso viernes que coincide con la apertura de una de sus bases a la coalición antiyihadista liderada por Estados Unidos y que deja bien a las claras la nueva postura del Gobierno de Erdogan.
“A partir de ahora empieza una lucha diferente”, aseguraba el presidente turco en referencia a estos ataques “Vamos a hacer lo que sea necesario. Nuestra nación debe confiar en su estado”.
Turquía responde así a los últimos ataques perpetrados por el autodenominado Estado Islámico a lo largo de la frontera turco-siria.
Pero este es también un aviso al PKK, que en los últimos días ha tomado represalias contra el Gobierno turco por lo sucedido el lunes en Suruç, donde un atentado yihadista acabó con la vida de 32 kurdos.
En Estambul, nuevos enfrentamientos entre policía y manifestantes reflejan el descontento con un gobierno al que acusan de no hacer lo suficiente para frenar la amenazas que llegan del sur.