Son más de 7.000, la mayoría portugueses residentes en países como Francia y Suiza, que en su día confiaron su dinero en el banco portugués e
Son más de 7.000, la mayoría portugueses residentes en países como Francia y Suiza, que en su día confiaron su dinero en el banco portugués e invirtieron en acciones preferentes y otros productor de inversión sin conocer los riesgos que implicaba la operación.
Acumulan en total unos 700 millones de euros que están ahora retenidos.
Para muchos, los ahorros de toda una vida de trabajo:
“Nos dijeron que entre enero y marzo el problema quedaría resuelto. Por internet, anunciaron que reembolsarían las cantidades con los intereses. Es falso, no están siendo honestos “, clama uno de los afectados.
“Desde hace un año ya no me creo nada, mi marido tenía esperanzas, pero ahora tampoco se cree nada”, explica entre sollozos otra antígua cliente.
Novo Banco, la recien creada entidad con los activos buenos del BES, les ha ofrecido una propuesta con la que ellos no están de acuerdo, ya que la mitad del dinero se devolvería en obligaciones que dependen de la evolución del banco.
El Banco de Portugal intervino al BES a principios de 2014 tras presentar pérdidas multimillonarias, a pesar de que la entidad bancaria llegó a ser la segunda más importante de Portugal por número de activos.
Uno de los principales problemas que afectó al BES fue la entrega indiscriminada de créditos a empresas pertenecientes al grupo empresarial de la familia Espírito Santo que pasaban por serios problemas financieros, por lo que tenían un alto riesgo de impago.