La desesperación hace estallar a los inmigrantes en Kos. La falta de agua y comida, el calor y las largas colas han provocado peleas entre los miles
La desesperación hace estallar a los inmigrantes en Kos. La falta de agua y comida, el calor y las largas colas han provocado peleas entre los miles de inmigrantes que se encuentran en la isla griega. Son horas de espera para conseguir los documentos y poder salir de allí, pero los sirios tienen preferencia al tener el estatus de refugiados. Tras las últimas críticas a la policía, los agentes no han intervenido.
“Nos han ignorado durante todo el día, ayer lo mismo. ¿Por qué no nos hacen caso? ¿No somos seres humanos? Nos dicen que vayamos al campamento, pero en el campamento no hay electricidad, ni agua ni comida”, dice un inmigrante pakistaní.
Kos se enfrenta a una grave crisis migratoria por su cercanía a la costa turca. Centenares de inmigrantes llegan cada día y falta alimento y agua.
La mayoría se encuentran hacinados en un estadio de fútbol mientras esperan los papeles para poder continuar su viaje a Europa continental.
El Gobierno heleno ha enviado un enorme ferri para alojar a 2.500 refugiados sirios y acelerar los registros.
Según ACNUR, solo en el mes de julio llegaron a Grecia 50.000 personas procedentes, sobre todo, de Siria, Afganistán e Irak.