Dos mil refugiados pasan todos los días de Grecia a Macedonia. Su destino es Hungría. Para llegar esperan en la localidad de Gevgelija un tren que
Dos mil refugiados pasan todos los días de Grecia a Macedonia. Su destino es Hungría. Para llegar esperan en la localidad de Gevgelija un tren que supone su esperanza.
Tan solo el ultimo mes unos treinta y ocho mil refugiados recorrieron en condiciones de dureza extrema la ruta Grecia-Macedonia-Serbia-Hungría. Budapest ultima una valla para contener a los refugiados.
Un refugiado sirio explica sus ilusiones: “Los único que quiero es que mi hijo y mi mujer estén a salvo, que pueda tener un trabajo. Yo no pido limosna, estoy capacitado para trabajar, en cuanto me den el permiso de trabajo voy a trabajar”.
Son frecuentes los atropellos de los recién llegados desde Siria o Irak que recorren las vías a pie.
La mayoría lo han hecho en un tren que dificilmente serviría para transportar mercancía. Es el transporte único de los recién llegados. Viajen en condiciones de hacinamiento extremo. Los niños no merecen mejor atención que el resto de los pasajeros.
Algo que se repite todos los días.