Unas 150 personas se han congregado este miércoles en la ciudad portuaria china de Tianjin para denunciar su situación, una semana después de que un
Unas 150 personas se han congregado este miércoles en la ciudad portuaria china de Tianjin para denunciar su situación, una semana después de que un accidente industrial se cobrara la vida de 114 personas. Las explosiones en un almacén de productos químicos provocaron importantes daños en los inmuebles cercanos. Los manifestantes denuncian que sus casas sufrieron daños y que la contaminación hace imposible regresar a la zona.
“Tras las explosiones, muchos objetos nocivos quedaron enterrados en los alrededores, así que no nos atrevemos a vivir allí, ya que tendría un impacto negativo para nuestra salud, la de nuestra familia y sobre todo la de nuestros hijos”, asegura un afectado.
El almacén contenía al menos 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos, lo que hace temer una catástrofe medioambiental. El pronóstico de lluvias para los próximos días podría empeorar la situación.
A la espera de que las investigaciones esclarezcan las causas de la catástrofe, China ha empezado a depurar responsabilidades. Una decena de directivos de la compañía propietaria del almacén están detenidos.
Tras lo ocurrido en Tianjin, todos los puertos de China deberán reforzar la vigilancia de los cargamentos de productos peligrosos.