A las siete de la mañana ya hay cientos de inmigrantes esperando delante de la Oficina de Extranjería en Bruselas
PUBLICIDADA las siete de la mañana ya hay cientos de inmigrantes esperando delante de la Oficina de Extranjería en Bruselas. Aquí deben registrarse cuando llegan. Vienen cansados y algunos no tienen donde quedarse. Desde el mes pasado esta oficina está desbordada.
“Llegué ayer. He dormido en la calle, sin agua ni comida. Escuchamos hablar de Europa y pensamos que sería diferente pero no así”, dice Ahmet, de Irak, que accede a hablar con nosotros pero sin mostrar su cara.
Loïc Verheyen, euronews:
“Excepcionalmente se han hecho dos filas. A un lado están los que llegaron aquí ayer y con este papel tienen prioridad para presentar su solicitud hoy. Al otro están los inmigrantes que acaban de llegar y tendrán que esperar en la calle, quizá hasta mañana”.
Muchos vienen de Siria, Irak, Afganistán, Somalia y Eritrea. Entran en la zona Shengen por Grecia, Italia y Hungría y llegan a estos países procedentes de Turquía, el Mediterráneo y los Balcanes. Según el Convenio de Dublín estas personas deben registrarse en el primer donde llegan. Según el abogado Tristan Wibault, miembro de la Liga de Derechos Humanos en Bélgica, este sistema no funciona: “Está claro que la mayoría de los inmigrantes y los solicitades de asilo cuando intentan llegar a un país concreto es porque quieren reunirse con sus familiares o amigos. Sin embargo todos esos aspectos no se tienen en cuenta”.
Este año 340.000 personas han cruzado las fronteras de la Unión Europea. 280.000 en 2014. Ante esta situación Berlín ha anunciado que no mandará a los sirios al país por donde hayan entrado. Los ministros europeos debatirán sobre inmigración en octubre.