Desde la noche del viernes, en plena operación retorno de las vacaciones, unos sesenta miembros de la etnia gitana interrumpían el tráfico de esta
Desde la noche del viernes, en plena operación retorno de las vacaciones, unos sesenta miembros de la etnia gitana interrumpían el tráfico de esta importante arteria que une París con Lille, a la altura de Roye, a unos cien kilómetros al norte de la capital gala.
Incendiaron neumáticos y troncos exigiendo que un miembro de su comunidad, en la cárcel por robo, pudiera salir de prisión para asistir al funeral de su padre. Este había muerto el pasado martes en un tiroteo en un campamento en el que perdieron la vida cuatro personas.
En un primer momento la Justicia gala había negado el permiso al preso. En la mañana del sábado se le ha autorizado a una salida de unas horas el próximo lunes.