Doce mil soldados chinos y extranjeros han desfilado en Pekín para conmemorar la victoria frente a Japón en la II Guerra Mundial. Con asistencia de
PUBLICIDADDoce mil soldados chinos y extranjeros han desfilado en Pekín para conmemorar la victoria frente a Japón en la II Guerra Mundial.
Con asistencia de dirigentes extranjeros como el presidente ruso Vladímir Putin, el venezolano Nicolás Maduro o la surcoreana Park Geun-hye, China hace este alarde en un momento de tensión entre las dos Coreas y un repunte de política de rearme de Japón.
El presidente chino, Xi Jinping hizo una declaración de intenciones formal a favor de la paz y la cooperación internacional: “Los prejuicios y la discriminación, el odio y la guerra sólo pueden causar desastres y dolor. Las relaciones de respeto mutuo y la cooperación en igualdad de condiciones, son la única forma en la que puede alcanzarse en el mundo el desarrollo pacífico y la prosperidad”.
Un desfile militar sin precedentes en la Plaza de Tiananmen y a avenida Chang en el que China ha exhibido sus rápidos avances en tecnología militar, especialmente en misiles balísticos y aviación, en un claro aviso a potenciales rivales futuros como Estados Unidos o Japón.
Veteranos de guerra, con una media de edad de 90 años, encabezaron la marcha en distintos vehículos. Es el primer evento castrense que celebra China con motivo de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Participaron también unas mil tropas de 17 naciones, de Rusia, Afganistán, Egipto, México, Cuba o Venezuela, entre otras.