La primera visita del rey saudí a Estados Unidos sirve para limar asperezas entre los dos aliados. Salmán bin Abdulaziz ha dado su apoyo al acuerdo
PUBLICIDADLa primera visita del rey saudí a Estados Unidos sirve para limar asperezas entre los dos aliados. Salmán bin Abdulaziz ha dado su apoyo al acuerdo nuclear impulsado por Washington con Irán, principal adversario de Riad en el complejo equilibrio de poderes de la región. La reticencia de Barack Obama a actuar directamente en Siria y la percepción de una cierta aproximación a Teherán habían despertado el recelo de su socio árabe, que canceló un encuentro el pasado mes de mayo. .
Pero las explicaciones de Washington y los intereses comunes han prevalecido finamente, como mostraban las palabras de Adel al Jubeir, ministro saudí de Exteriores: “El reino de Arabia Saudí se mostró satisfecho después de haber pasado los últimos dos meses consultado este acuerdo con nuestros aliados en Europa y otros lugares. Y creemos que este pacto contribuirá a la seguridad y la estabilidad en la región evitado que Iran adquiera capacidad nuclear.”
A las puertas de la Casa Blanca se han registrado protestas por la injerencia de Arabia Saudí en el conflicto del Yemen, donde encabeza los bombardeos aéreos contra los rebeldes hutíes, respaldados por el régimen iraní. Estados Unidos ha apoyado la campaña pero también ha subrayado su preocupación por el coste humanitario de la intervención.