Hemos visitado varias granjas en Francia, país donde las protestas comenzaron hace unos meses.
PUBLICIDADMuchos de los agricultores que se han manifestado en Bruselas son de Francia, donde las protestas comenzaron hace unos meses. Estamos en una granja cerca de Estrasburgo para conocer de cerca cuáles son sus dificultades.
Germain Krantz tiene una pequeña granja con 60 vacas que producen leche y otras que producen carne. Ha modernizado esta granja familiar pero desde el mes de enero el precio que se paga a los productores en Francia ha pasado de 37 céntimos el litro a 30, algo que afecta especialmente a los pequeños agricultores como él: “No hay dinero ni pagar las facturas. Yo produzco unos 450 mil litros de leche por 70 euros la tonelada. Y eso equivale a más de 30.000 euros que he ingresado menos en 2015 en comparacion con 2014”.
A unos 20 kilómetros nos encontramos con un explotación familiar más grande. Aquí se han atrevido con la venta directa y transforman le leche en productos como yogures que venden a los supermercados locales.
“La venta directa es una buena solución para los agricultores, aunque las inversiones que hay que hacer son enormes. Sería mas conveniente bajar el coste para los productores y sobre todo que los agricultores recuperaran poder en las cooperativas”, dice Benoit Adam.
Cooperativas muy burocratizadas y demasiados costes que están amenazando el futuro de los pequeños productores.