Los anuncios de Apple no impresionan, por el momento, a los analistas que esperaban algo más de su tradicional presentación anual de nuevos productos
PUBLICIDADLos anuncios de Apple no impresionan, por el momento, a los analistas que esperaban algo más de su tradicional presentación anual de nuevos productos en San Francisco. El gigante informático estadounidense, el mayor del mundo en capitalización bursátil, reveló unas versiones más potentes y polivalentes de sus teléfonos móviles inteligentes: el iPhone 6S y el iPhone 6 Plus. Para el director general, Tim Cook, se trata de convertir sus ‘smartphones’ tanto en los más avanzados como en los más populares del planeta.
“No han aportado tantos cambios como en otras ocasiones”, relativiza el especialista Patrick Moorhead, presidente de Moorinsights and Strategy. “Pero cambios ha habido. Tampoco pienso que le vayan a regalar nada a Samsung. Este será el máximo perdedor aquí”.
De hecho, la gallina de los huevos de oro de Apple siguen siendo sus iPhone. En su última año fiscal, la compañía ha facturado 162.000 millones de euros. De los cuales, el 67 por ciento corresponde a sus ‘smartphones’.
La mayor novedad ahora es su nueva pantalla táctil (3D Touch), que permitirá abrir correos, enlaces y aplicaciones en función de la intensidad en que se apriete. Se empieza a comercializar en doce primeros países el 25 de septiembre.
El otro gran anuncio es una tableta iPad Pro más grande que funciona como un ordenador con teclado y bolígrafo incluidos, en una iniciativa que para algunos traiciona el espíritu del fundador Steve Jobs.
Finalmente, la modernización del conector televisivo Apple TV no llega todavía al estadio de programación propia, como especulaban algunos expertos. Las acciones de la compañía perdieron cerca de un dos por ciento el miércoles en Wall Street.