Miles de personas se han manifestado en unas setenta localidades para pedir una mayor solidaridad y acogida con los que desde hace semanas abandonan
Miles de personas se han manifestado en unas setenta localidades para pedir una mayor solidaridad y acogida con los que desde hace semanas abandonan sus países para entrar en Europa.
La llamada “Marcha de mujeres y hombres descalzos” ha tenido su epicentro en Venecia, dónde nació la iniciativa, pero ha tenido eco en las ciudades más importantes como Roma, Nápoles o Milán.
“Hemos salido a la calle para solidarizarnos con los que sufren, con los que son torturados, con los que escapan de la guerra jugándose la vida en el desierto y el Mediterráneo. No se pueden cerrar las fronteras”, decía uno de los activistas.
Con algunos refugiados abanderando el cortejo, los manifestantes han reclamado a las autoridades europeas la creación de un corredor humanitario para que los inmigrantes puedan entrar sin problemas y con todas las garantías en el Viejo Continente.