En el jardín de William Christie revive la música barroca

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Por Escarlata Sanchez
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Este es un festival único en una casa de campo en Vandea al oeste de Francia. Se trata de un festival de música barroca al aire libre, entre setos

Este es un festival único en una casa de campo en Vandea al oeste de Francia. Se trata de un festival de música barroca al aire libre, entre setos recortados, flores y estanques. Un festival en el que las barreras entre los artistas y el público prácticamente desaparecen. Es el Festival del Jardín de William Christie, el estadounidense que hizo que los franceses descubrieran su propia música barroca.

“Yo quería explotar la cultura europea, en el sentido literal, sabe usted, es algo que me apasiona desde siempre. Por eso, este jardín es una especie de reverencia, un gesto de agradecimiento por un largo proceso de educación que obviamente es muy ecléctica, variada y cosmopolita,una cultura con elementos franceses, italianos, ingleses y de
EE.UU. y para mí es una fuente de gran inspiración.”

William Christie y su prestigioso conjunto Les Arts Florissants, invitan a jóvenes talentos de su academia “El Jardín de las voces” y de la prestigiosa escuela Julliard School de Nueva York a interpretar el repertorio barroco.

Junto a su colaborador Paul Agnew animan los “Paseos Musicales” que en las tardes de verano reinventan este jardín secreto.

“Aprendí desde muy joven que podía contar con la música, porque reconforta y da sosiego. Y lo mismo digo de un jardín. Puedo andar relajado y feliz, y además sentirme acompañado, pues al igual que con la música, nunca te sientes solo en un jardín.”

“Llevamos trabajando treinta años con Les Arts Florissants y estoy muy feliz y orgulloso por lo que hemos hecho: Le hemos devuelto la vida a una música que estaba olvidada y además hemos participado en la creación de un nuevo acercamiento a la música antigua. Respecto a cómo interpretar una partitura y cómo darle un enfoque acertado. Nosotros formábamos parte de una de las aventuras musicales más importantes de finales del siglo XX.”

“Siento como que estoy viviendo ese extraordinario momento de la vida en el que todo empieza a suceder. Hablo de mis estudiantes, del inicio de sus carreras, de una fama y una notoriedad incipientes. Y cuando estoy con ellos no siento en absoluto la diferencia de edad. No me siento viejo, ni me siento como el patriarca que ya ha hecho todo en la vida. Me siento muy entusiasta y con muchísima energía. En otras palabras, a nivel de la mente, es una manera fantástica de mantenerse joven.”

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