Jean-Paul Gaultier: "No hay una única forma de belleza"

Es un talento provocador que ha transformado el mundo de la moda para siempre. Han pasado casi cuarenta años desde que deslumbrara con su primer desfile. En la Kunsthalle de Múnich, en Alemania, nos recibe Jean-Paul Gaultier.

Isabelle Kumar, euronews:
Gracias por acompañarnos en Global Conversation.

Esta exposición es una descripción visual de su trayectoria, de sus creaciones convertidas en piezas de museo. ¿Qué siente cuando ve toda su vida expuesta de este modo?

Jean-Paul Gaultier, diseñador de moda:
“Bien, francamente no siento nostalgia alguna, en el sentido romántico o de tristeza como uno podría imaginar. Son recuerdos, efectivamente, pero no tengo tiempo de detenerme en los recuerdos porque intento hacer como una nueva aventura, revisar los antiguos vestidos, hacer la prueba, que estén bien, que transmitan alguna de los cosas que siempre he querido decir, con rotundidad, desde la mejor perspectiva y con coherencia. Es todo un trabajo que adapto en función de cada ciudad por las que pasa la exposición”.

euronews:
¿Pero, no dijo usted en una ocasión que para que sus vestidos estuvieran en un museo, antes tendría que haber muerto?

Jean-Paul Gaultier:
“Exactamente, por esta razón no he intentado hacer una exposición museística sino más bien una exposición alegre y vital. Y para mí, este ha sido el aspecto fundamental que desde el principio comenté con el equipo de Montreal que me propuso hacer esta exposición.
Al ver que se trataba de un equipo bastante dinámico, les pedí si podía tener a los maniquíes hablando, porque siempre se ha dicho que los maniquíes.

euronews:
Porque los maniquíes hablan, es genial.

Jean-Paul Gaultier:
“Exacto. Había visto el espectáculo Los ciegos del canadiense Denis Marleau, quien precisamente lleva a escena a unos monjes que hablan, monjes y monjas, religiosas, pero hasta el final uno no se da cuenta de que no son reales, que se trata sólo de una proyección y, en consecuencia, de un sueño. Entonces pensé, quizás puedo pedir a Denis Marleau si quiere montar las proyecciones para hacer que los maniquíes hablen, porque habíamos dicho que no hablarían porque son hermosas y deben guardar silencio. Y esto es totalmente falso porque hablan, y demuestran que hablan muy bien”.

euronews:
Hemos pedido a los internautas, que nos envíen preguntas para la entrevista. Hemos recibido muchas. Steven Davis nos dice: “¿Está usted orgulloso de lo que ha conseguido durante su carrera”?

Jean-Paul Gaultier:
“Bien, le diré que en conjunto, pienso que de lo que me siento más orgulloso es del hecho de ser yo mismo, es decir, de haber sido cuando yo era pequeño, quería dedicarme a este trabajo, había visto una película “Falbalas” que me dió, me mostró el camino. Yo quería hacer moda, desfiles, pero para mí los desfiles eran como los de la película: maniquíes andando como si fueran heroínas. Antes, cuando era niño, mentía cuando no hacía mi trabajo porque no me sentía muy bien aceptado, jugaba mal a fútbol, y luego de golpe, haciendo este trabajo me dije, ya no tengo el derecho de mentir más porque he cumplido mi sueño de niño”.

euronews:
Volvamos sobre su infancia, porque las musas son importantes para usted, aquí vemos la primera de sus musas, no me gustaría ofenderle pero ella no es muy guapa, usted no fue.

Jean-Paul Gaultier:
“Ya veo por dónde va, ¿cómo? está insultando a mi osito.

euronews:
Se llama Nana, ¿cuéntenos?

Jean-Paul Gaultier:
“Nana. Yo quería poner vestidos, quería tener una muñeca pero mis padres consideraban que para un niño, quizás, no era lo más adecuado. Y entonces, de buenas a primeras, le puse implantes a mi osito, es decir, senos cónicos hechos de cartón”.

euronews:
Los primeros senos cónicos.

Jean-Paul Gaultier:
“Cuando dicen que los hice por Madonna, no, en absoluto, en un principio fue para vestir a mi mascota. Posteriormente en una colección en 1981, empecé a hacer los corsés. Una prenda que debo a mi abuela, porque mi abuela tenía un corsé que parece ser que utlizaba para estrechar su cintura. Cuando era más joven para ceñirse su corsé, bebía vinagre, había que ajustar bien los cordones por detrás para contraer el estómago y tener menos cintura”.

euronews:
Un instrumento de tortura convertido, en una herramienta.

Jean-Paul Gaultier:
“De seducción”.

euronews:
De seducción, sí.

Jean-Paul Gaultier:
“Aunque fíjese qué paradoja, llegué en la época del posfeminismo, es decir, cuando las mujeres se habían quitado sus sujetadores, los habían quemado como signo de libertad, pero había otras mujeres quizás sus hijas que querían justamente lo contrario, seducir, pero seduciendo no como un objeto. Para mí, el objeto ha sido el hombre, el hombre objeto, mi primera colección masculina fue “Hombre objeto”.

euronews:
Volvamos a hablar de su abuela, una persona muy, muy importante para usted. Me ha dicho que gracias a ella descubrió el corsé, pero también la costura, el maquillaje, el mundo de las mujeres. ¿Qué es lo que más le fascina?

Jean Paul-Gaultier:
“Bien, me sentía a gusto, en el colegio enseguida encontré mucho más interesantes a las chicas que a los chicos. Con la misma edad, ellas tenían otros intereses más cercanos a los míos, que me hacían descubrir muchas más cosas que los chicos que no pensaban en otra cosa que en jugar a fútbol, por cierto no paro de decir cosas contra el fútbol, pero esto era un poco lo que pasaba. Estaba muy contento y muy bien con ellas, mi abuela me dejaba una libertad total. Como era hijo único, los jueves me quedaba en su casa, era el día que no había colegio, podía ver toda la televisión incluso los programas que no eran para los niños, que estaban prohibidos a los menores, veía todos esos programas, buscaba. Descubrí el corsé, las plumas de los pájaros del paraíso, fue magnífico. Descubrí un mundo que no conocía y que me hizo soñar”.

euronews:
Usted viene de un mundo más normal, sus padres eran.

Jean-Paul Gaultier:
“Exactamente, yo era muy francés de clase media”.

euronews:
Creció en un piso de protección oficial.

Jean Paul-Gaultier:
“En uno de protección oficial, en una ciudad comunista, en Arcueil, en el cinturón sur de París. Yo podía soñar, pensar en otras cosas y así fue como mi universo de sueños empezó a enriquecerse”.

euronews:
¿Qué pensaban sus padres? Porque su madre era cajera y, si no me equivoco, su padre era contable. Usted era un niño bastante excéntrico.

Jean-Paul Gaultier:
“No, no tenían ningún temor. Porque imagínese, me dejaban dibujar. No fui a ninguna escuela de moda. Leía las revistas, las miraba, aprendía con los periódicos, en realidad fui descubriendo la moda poco a poco. Al principio para mí eran como la Biblia, algunas veces cuestionaba las cosas que me decían. Luego cada vez más, siempre más. Pero no al principio. Y es así como he aprendido, mientras practicaba. Por ejemplo, leyendo que Cardin, Pierre Cardin ha presentado hoy su colección de alta costura con 300 modelos. Entonces me decía a mí mismo: ¡voy a hacer 301 o 302! Entré a trabajar en Cardin a los 18 años. Mis padres le enseñaron mis bocetos a un vecino cuya exmujer era ilustradora de la revista “Le Petit Écho de la Mode”. Cuando vió los dibujos dijo: “sí tiene que hacer algo con estos bocetos”.

euronews:
Los envió a Pierre Cardin.

Jean-Paul Gaultier:
“¡A todos los modistos! Pierre Cardin me respondió, y me contrató el mismo día en el que cumplí los 18 años. Fui con mi madre porque fue ella quien descolgó el teléfono, tenía miedo de ir sólo. Al final me esperó en la puerta. Fui a la plaza Bauveau, le ví y le dije: “Todavía voy al instituto”. Él me respondió: “¿Cuándo puedes venir?” Le contesté, pues tal día por la tarde, este otro por la tarde, hasta que me dijo: “De acuerdo, estás contratado”.

euronews:
¿Todavía se dan estas historias, estas coinicidencias en el mundo de la moda?

Jean-Paul Gaultier:
“Pienso que si uno quiere, puede”.

euronews:
¿Ah sí?

Jean-Paul Gaultier:
“Sí, pienso que sí aunque de forma diferente. Los cosas se adaptan a los tiempos. Está Internet, algo que antes no existía, los medios para comunicarse son diferentes pero pienso que siempre hay sueños posibles. Cuando uno cree, cuando está convencido, pasa por múltiples vicisitudes pero al final lo consigue. Creo, realmente, que decir imposible no es muy francés”.

euronews:
Usted es un apasionado del trabajo. Decimos que cada día tiene una nueva obsesión. ¿Qué obsesión tiene hoy?

Jean-Paul Gaultier:
“¡Ah! pues hoy, que he decidido terminar con mi prêt-à-porter porque llevo cuarenta años y está muy bien, el mundo ha cambiado, tenemos menos libertad que antes y, desde el punto de vista a la creatividad, he tenido la oportunidad de conocer la verdadera libertad. Aunque en cierta medida continúo, me he jubilado del
prêt-à-porter aunque voy a seguir haciendo alta costura además de otros proyectos”.

euronews:
Esto me lleva la pregunta que formula Patrick Emin: “¿Cuándo se va jubilará?”

Jean-Paul Gaultier:
“Le diré una cosa. Yo empecé a trabajar incluso antes de que tener realmente un trabajo. Si un buen día no me puedo mover y realmente no puedo hacer nada más, siempre podría seguir con mis pequeños bocetos, o imaginar,y luego pedir a alguien que los dibujara, por placer”.

euronews:
Hablemos de su carrera y de Madonna, otra musa verdaderamente muy importante para usted. Han tejido su amistad a través de sus pechos cónicos pero ¿qué le atrajo de ella?

Jean Paul-Gaultier:
“Bien, considero que éramos verdaderos gemelos en un sentido. En el sentido en el que, ella era la mujer que mostraba aquello que yo representaba también en mis vestidos. Es decir, yo hacía trajes bastante masculinos pero con los corsés. Era como la imagen del poder y de la seducción al mismo tiempo. Y esto es exactamente lo que ella encarnaba”.

euronews:
Sí, pero ¿es cierto que usted le pidió matrimonio?

Jean-Paul Gaultier:
“Tres veces pero me dijo que no las tres veces, creo que es mejor así”.

euronews:
“Sí, pero es interesante. ¿Por qué le pidió matrimonio? Aunque no quiero inmiscuirme.

Jean-Paul Gaultier:
“Fue algo más bien simbólico, como una especie de acercamiento sobre la forma de ver las cosas, respecto a la sexualidad, a la relación entre hombres y mujeres. A fin de cuentas yo veía esta sensación de ser almas gemelas como la culminación de algo. Y lo más bello que yo le podía ofrecer era el matrimonio, algo que ella no compartía. Y a los hechos me remito, ella después se divorció dos veces”.

euronews:
Respecto al tema de la sexualidad. ¿Fue más como un amor platónico?

Jean-Paul Gaultier:
“No sé porque al fin y al cabo ella era muy macho, y eso me gustaba”.

euronews:
Anna Karen pregunta: “Usted hablaba antes de sus maniquíes, ¿quién ha sido su preferida entre las actrices que han llevado sus vestidos?

Jean-Paul Gaultier:
“Si hablamos de una actriz preferida, evidentemente, diría Micheline Presle, porque fue ella quien me hizo hacer este trabajo después de la película Falbalas, y por supuesto hay musas como Catherine Deneuve que siempre representan a la mujer parisina. Admiro a las personas que construyen su propio universo y que a veces no son exactamente como la imagen que uno tiene de ellas. Es el caso, por ejemplo, de Catherine Deneuve, que bajo ese aspecto frío y calculador, sabemos que es una persona abierta y curiosa. Y una cosa que me encanta, la diferencia”.

euronews:
A usted también le gusta la imperfección porque es algo que le atrae.

Jean-Paul Gaultier:
“Sí, pero ¿qué es la imperfección? Es una forma diferente de ver las cosas. Rossy de Palma, por ejemplo, con su nariz, con su físico absolutamente. Ella misma se autodefine como una especie de Picasso viviente. Un cuadro de Picasso, un personaje de Picasso. Para mí no hay una única forma de belleza, la belleza se manifiesta de formas muy diferentes. Y la inteligencia y la belleza del espíritu siempre destacan. Hay personas que a medida que envejecen son todavía más bellas que cuando eran jóvenes”.

euronews:
¿Por qué utiliza maniquíes de una cierta edad?

Jean-Paul Gaultier:
“De una cierta edad, también de un cierto peso. No sólamente mujeres con más formas, también en ocasiones mujeres muy delgadas. No tengo ninguna idea preconcebida, ninguna ley que diga: “Una modelo tiene que ser como esta”. Bien al contrario, hay que cultivar la diferencia”.

euronews:
Por esta razón le vemos un poco como a alguien que ha democratizado la moda, aunque el hecho de que usted vaya hacia la alta costura ¿no
es esto una contradicción con esa democratización?

Jean-Paul Gaultier:
“No, no lo creo, en el sentido que los vestidos de alta costura son, en efecto, los más caros, pero la alta costura permite también crear. La creatividad está muy limitada pero nos permite vender muchas otras cosas, como los accesorios, los perfumes y después mostrar imágenes para que las personas puedan llevar un Gaultier inspirándose en mis creaciones”.

euronews:
Ahora dispondrá de más tiempo ¿qué va a hacer?

Jean-Paul Gaultier:
“La gestión de mi tiempo es terrible y, de pronto, mi agenda está muy cargada porque tengo nuevos proyectos”.

euronews:
¿Cuáles son sus nuevos proyectos?

Jean-Paul Gaultier:
“Hacer vestidos para un espectáculo, además de una revista. Quizás un día haga una revista. También, colecciones cápsula a un precio asequible para Japón, voy a viajar a Japón, y para Australia. La democratización continúa pero de otra forma”.

euronews:
Desafortunadamente muchas personas, como es mi caso, no tenemos la posibilidad de entrar en una tienda de Jean-Paul Gaultier pero ¿podría darnos dos o tres consejos para ayudarnos a ser elegantes?

Jean-Paul Gaultier:
“La primera cosa es trabajar sobre uno mismo. Es decir, creo que uno, al fin y al cabo, tiene que aceptarse tal y como es, mirarse y sacar provecho de cosas que a veces los demás no perciben. Se trata de aprender a no resignarse. Si uno se siente tan mal por dentro que quiere cambiar a la vez el color de su pelo, la nariz, ponerse prótesis en la boca y todo esto. Si usted se siente así está bien. Pero lo más importante es ser uno mismo. Sentirse bien, bien con lo que uno hace, con lo que uno mismo quiere hacer. Tenemos que aceptarnos tal y como somos. Esto es lo principal y así todo irá bien. Cualquier prenda que elija le sentará bien”.

euronews:
Volvamos sobre el hecho de que deja el prêt-à-porter. Usted ha sido bastante crítico de la moda.

Jean-Paul Gaultier:
“¿Sí?¿en qué sentido?”

euronews:
¿Qué le molesta? Que todo va demasiado rápido, que uno jamás tiene el tiempo de innovar.

Jean-Paul Gaultier:
“Ah, pero esto no es una crítica de la moda, de los vestidos, es una crítica del sistema. Sí porque estamos en un periodo de crisis y no creo que haciendo más modelos, más vestidos, podamos arreglar las cosas. No creo tampoco que ofreciendo los trajes para que hagan publicidad personas que pueden comprarlos, no creo que esto solucione las cosas. Trabajar gratis no es bueno para la gente, algo que puede interpretarse como un menosprecio para quienes confeccionan los vestidos”.

euronews:
Usted acaba de introducir mi pregunta sobre la responsabilidad social. Le guste o no, pienso que usted tiene una cierta responsabilidad social como modisto y como personaje público. Multitud de escándalos como los de las fábricas de Bangladés, la forma en la que las personas son tratadas como esclavos. ¿Esto le afecta?¿Va a hacer alguna cosa?

Jean-Paul Gaultier:
“Evidentemente que me afecta pero no sé cuál es la solución. No soy ningún politíco, tampoco un economista, me resulta difícil decir cuál es la solución”.

euronews:
Cuando nos dice que va a hacer colecciones cápsula, prêt-a-porter más asequible, ¿sabe dónde se fabrican los tejidos, los vestidos?

Jean-Paul Gaultier:
“Por supuesto, sé que hay muchas cosas que se fabrican en China, eso es evidente. Observo, siento pero no tengo una solución. No es a mí a quién debe preguntar. Es a los señores políticos ¡son ellos quienes deben mover el culo!”

euronews:
¿Cómo mantener los pies en el suelo? Usted vive en un mundo excéntrico, la moda.

Jean-Paul Gaultier:
“Sí, mire yo no frecuento este mundo. Yo trabajo haciendo aquello que me gusta pero trabajando. Quizás esta actitud me mantenga al margen, me preserve”.

euronews:
Vamos ahora con una pregunta de Petro Brits que nos dice: ¿Cuál es la cosa más importante que usted ha aprendido durante su carrera? Porque es muy diversa.

Jean-Paul Gaultier:
“Yo mismo he grabado un disco, que no ha sido ni mucho menos un éxito, he hecho multitud de cosas diferentes que jamás habria imaginado.Todas estas aventuras me han permitido vencer mi timidez, porque soy alguien muy tímido aunque no lo parezca, pero he vencido la timidez, porque cuando uno se hunde, hay que nadar.”

euronews:
¿Cómo ve su legado, su herencia?

Jean-Paul Gaultier:
“No pienso para nada en mi herencia. ¡No quiero ir a ver al notario!

euronews:
Entonces ¿que dejará al mundo de la moda? Pero que conste no quiero enterrarle ahora mismo ¡eh!

Jean-Paul Gaultier:
“Ya está el museo, algo es algo para empezar. Bien, no sé, intento que la gente tenga una mayor amplitud de miras para darse cuenta de que no hay una única forma de belleza sino muchas formas de belleza”.

euronews:
Ahora tenemos una pregunta de Ekaterina Shamakhanova: ¿Qué es la felicidad para usted?

Jean-Paul Gaultier:
“¿La felicidad? Sabiendo que no paro de trabajar como un loco aunque para mí no es trabajo sino felicidad, le dire éso pero además también es estar a veces en un estado de contemplación. Es decir, que puedo estar en mi cama viendo la televisión y comiendo espaguetis. Esto puede ser la felicidad. O estar en Grecia, observando el volcán en Santorini ¡es hermoso! Momentos como estos. La felicidad también son las sorpresas. Creo que es igual para todo el mundo, no hay nada más maravilloso que las sorpresas ¿no? Cuando todo va bien, cuando todo funciona, de repente ¡clac! Sucede algo inesperado y es formidable”.

euronews:
¿Envejecer, le disgusta? En algunas de sus fotografías su piel tan suave, es el Jean-Paul Gaultier de quizás hace veinte años.

Jean-Paul Gaultier:
“Exactamente, aunque eso es cosa de Pierre & Gilles, son los mejores en cirugía estética. Además, no hace falta anestesia y uno queda muy bien, ya está, se ocupan de todo y uno queda impecable. He sido afortunado teniendo una abuela excepcional que yo quería muchísimo. Para mí, la vejez representa la bondad, la grandeza de vivir y la belleza, y luego el amor. Así que envejecer no me da ningún miedo”.

euronews:
¿Hay algún un recuerdo de su abuela o de su infancia que le roba el corazón cuando usted está lejos de sus ocupaciones, de su entorno, de sus amigos?

Jean-Paul Gaultier:
“Sí, la relación con la vejez. Mi abuela tenía el pelo blanco, muy blanco, era muy guapa. Se hacía baños de color ligeramente azulado para que el tono amarillento no sobresaliera sobre el pelo blanco. Y yo quería hacérselo y se lo hacía. Quería hacerselo… con los productos que ella había comprado. Yo tendría unos siete u ocho años y se lo hacía. Aunque en realidad quería que tuviera el cabello más oscuro para parecer más joven. ¿Ya ve? A los siete u ocho años yo quería que pareciera más joven, así que le dejaba los productos más tiempo pensando que eso ayudaría a oscurecer su pelo, y que se le pondría negro, pero para nada, se volvía violeta. Me acuerdo que se enfadaba y que yo le decía: “No sé qué ha pasado”, aunque en realidad era yo que la dejaba media hora en vez de cinco o diez minutos. Después, como estaba muy furiosa cogía una cacerola y la golpeaba sobre la mesa para no darme una bofetada. Un momento precioso, un recuerdo que me reconforta. Por amor, estropeaba sus cacerolas con el pelo violeta”.

euronews:
¡Usted vive la vida con humor!

Jean-Paul Gaultier:
“Creo que eso está muy bien, ¿no? De todos modos, reír es bueno, es necesario, yo creo que es vital. Eso se merece un buen filete y uno puede permitirse el lujo de ser vegetariano”.

euronews:
Jean-Paul Gaultier, gracias por acompañarnos.

Jean-Paul Gaultier:
“Un placer”.