En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha asegurado que las fuerzas rusas en Siria “no distinguen entre el
En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha asegurado que las fuerzas rusas en Siria “no distinguen entre el grupo Estado Islámico y la oposición moderada suní”. Una receta, pronosticaba, abocada al desastre.
“La razón por la que Al Asad está todavía en el poder, es porque Rusia e Irán le han apoyado. Si en algún momento vamos a tener una transición política, necesitamos a la oposición moderada en Siria y la política rusa está poniendo a esas fuerzas bajo tierra o incapacitándolas. Eso solo logrará reforzar al grupo Estado Islámico”, declaraba.
Según el presidente estadounidense, “Putin ha intervenido en Siria por debilidad, no por fortaleza” porque se ha alineado con Al Asad en sus horas bajas y con Irán, mientras que Washington ha creado una coalición de 60 países para acabar con el autoproclamado Estado Islámico.