Teherán y otras ciudades de Irán han celebrado los funerales por 104 de las víctimas de la estampida durante el hach, la peregrinación anual a La
PUBLICIDADTeherán y otras ciudades de Irán han celebrado los funerales por 104 de las víctimas de la estampida durante el hach, la peregrinación anual a La Meca, en la que, según las autoridades saudíes, murieron 769 peregrinos de 25 nacionalidades. Los países afectados elevan la cifra a más de un millar. De ellos 464 eran iraníes, aunque de momento solo la mitad de los cuerpos han sido repatriados. Se calcula que 241 iraníes siguen desaparecidos.
“Han pasado diez días desde que este incidente paralizó mi vida. Yo no he perdido a nadie, pero pienso en las familias afectadas por el desastre. Dios maldiga a los opresores”, decía una asistente al multitudinario funeral en Teherán.
“He venido a solidarizarme con las familias que están de luto. Seguramente tenían niños pequeños. He venido a darles el pésame”, señalaba otra asistente.
Son muchos los que achacan la tragedia a la mala gestión de las autoridades saudíes. Este drama no ha hecho más que complicar todavía más las tensas relaciones entre Riad y Teherán.
“La principal demanda de las personas que han asistido al funeral de las víctimas de la Mina ha sido la formación de un comité para la investigación, el seguimiento, y el juicio de los principales culpables”, ha dicho el corresponsal de euronews en Teherán, Javad Montazeri.