Aumenta la tensión en Jerusalen Este: Israel ha vetado durante dos días que se iniciaron el domingo el acceso de palestinos a la Ciudad Vieja de
PUBLICIDADAumenta la tensión en Jerusalen Este: Israel ha vetado durante dos días que se iniciaron el domingo el acceso de palestinos a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En la ciudad cisjordana de Ramalla se han producido enfrentamientos entre manifestantes el el ejército israelí. La política israelí de balas contra piedras ha sido de nuevo ratificada por el primer ministro Bejamin Netanyahu: “He convocado a los responsables de las fuerzas de seguridad de Israel y les he ordenado una serie de medidas adicionales con el fin de prevenir el terror y disuadir y castigar a sus autores”.
En Balaa, cerca de Tulkarem, en el noroeste de Cisjordania se celebraron los funerales por otro joven palestino, Huthayfa Othman Suleiman, muerto a tiros por un soldado israelí en la madrugada del lunes.
Otros tres jóvenes resultaron heridos por fuego israelí cuando atacaron con piedras, cócteles molotov y neumáticos ardiendo un puesto de control militar.
La opinión del parlamentario palestino Hassan Khresha: “Nuestra gente y la nueva generación que nació después de los Acuerdos de Oslo, ahora quieren acabar con este acuerdo, a través de este tipo de resistencia, su propia resistencia, porque sufren insultos a diario”.
Para el parlamentario de Fatah, Moued Shaaban “Lo que necesitamos ahora de todo el mundo, especialmente de la Unión Europea es que digan la verdad, y envíen protección internacional para proteger a nuestro pueblo palestino”.
Ha vuelto a ponerse en marcha la espiral de muertos, duelo y más muertos en las protestas. La Media Luna Roja ha atendido a casi medio millar de palestinos heridos en enfrentamientos con israelíes. Unos 155 sufrieron heridas de munición real o balas de acero recubiertas de goma y el resto resultaron intoxicados por inhalación de gases lacrimógenos.
La crónica del enviado especial de Euronews a Balaa, Mohammed Shaikhibrahim: “El odio mutuo y la escalada violenta entre las dos partes amenaza con empeorar la situación. Esto significa más derramamiento de sangre a menos que la comunidad internacional intervenga para lograr una solución política que pueda satisfacer a israelíes y palestinos”