Miles de agentes se han manifestado en toda Francia para denunciar el laxismo del Gobierno galo ante los delincuentes. La gota que ha colmado el vaso
Miles de agentes se han manifestado en toda Francia para denunciar el laxismo del Gobierno galo ante los delincuentes.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los policías ha sido que un compañero suyo fue herido hace diez días por un individuo que aprovechó un permiso carcelario para darse a la fuga. Los agentes encuentran vacuas las felicitaciones que recibieron tras los atentados de Charlie Hebdo.
“Después de haber sido héroes nos sentimos los olvidados de la República. En enero hubo muchas palabras bonitas hacia nosotros, palabras emotivas y que apreciamos pero ha habido muy pocas acciones. Lo que piden los policías son acciones, acciones concretas sobre las perspectivas de futuro de la Policía y los agentes. Acciones en la política penal”, decía uno de los agentes.
El descontento policial parece haber recibido respuesta por parte del Gobierno francés. El primer ministro Manuel Valls se ha comprometido a mejorar la gestión de las detenciones y a endurecer las condenas por tráfico de armas. El presidente François Hollande se reunirá con los policías la próxima semana.