La jornada de movilización, convocada por varias facciones palestinas, provocaba los primeros disturbios bien temprano, con el incendio de la tumba
La jornada de movilización, convocada por varias facciones palestinas, provocaba los primeros disturbios bien temprano, con el incendio de la tumba del patriarca José en Nablus.
La tensión es máxima tanto en el norte de Cisjordania como en Jerusalén Este.
Además de Nablus, Belén, Hebrón o Ramala son otros de los puntos más sensibles. La policía israelí ha adoptado medidas de seguridad extaordinarias.
La movilización de las fuerzas de seguridad israelíes no hace más que generar más violencia. La venta de armas en Israel se ha disparado estos días en un país en el que 260 000 personas tienen licencia.
El Gobierno israelí ha autorizado medidas excepcionales para frenar los ataques contra sus ciudadanos.
“Israel está utilizando exactamente la fuerza legítima, en medios y en proporción, que utilizaría cualquier gobierno, cualquier ayuntamiento que tuviera que hacer frente a personas que empuñan cuchillos, cuchillos de carnicero o hachas, para matar a gente en sus calles”, explicó el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebra este viernes, a petición de Jordania, una reunión de urgencia para analizar la situación.
34 palestinos y 7 israelíes han muerto como consecuencia del recrudecimiento de la tensión entre israelíes y palestinos.