La violencia en Oriente Próximo sigue cobrándose vidas. La última, la de un estadounidense-israelí, herido en un ataque palestino contra un autobús
La violencia en Oriente Próximo sigue cobrándose vidas. La última, la de un estadounidense-israelí, herido en un ataque palestino contra un autobús, hace dos semanas. Richard Lakin, de 76 años, había emigrado a Israel en la década de 1980. En Jerusalén, había enseñado en una escuela árabe-judía. Su muerte eleva a 10 el número de israelíes fallecidos en ataques palestinos.
La tensión es máxima en la ciudad cisjordana de Hebrón. Al menos diez palestinos resultaron heridos de bala en violentos enfrentamientos durante una manifestación para exigir la devolución de once cadáveres en poder de Israel.
También en Hebrón, miles de palestinos participaron en el funeral de un joven muerto por disparos israelíes en una protesta en una aldea cercana.
En lo que va de mes, 59 palestinos han perdido la vida, la mitad atacantes o supuestos atacantes. También han fallecido un eritreo y un árabe-israelí, que perpetró un ataque en Beer Sheva, en el sur de Israel.
La Franja de Gaza ha vuelto a sufrir bombardeos aéreos israelíes, en respuesta al lanzamiento de un cohete contra el sur de Israel. Ninguno de los dos ataques ha causado víctimas.