El 21 de octubre el presidente sirio, Bachar al Asad, hizo una visita sorpresa a Moscú para ilustrar el apoyo de Rusia al régimen sirio. Ese día el
PUBLICIDADEl 21 de octubre el presidente sirio, Bachar al Asad, hizo una visita sorpresa a Moscú para ilustrar el apoyo de Rusia al régimen sirio. Ese día el presidente ruso, Vladímir Putin, explicó la que para él es la solución a la guerra en el país árabe.
“Se puede alcanzar un acuerdo a largo plazo a través de un proceso político que incluya a todas las partes, tanto políticas, como étnicas y religiosas. La decisión final la tiene el pueblo sirio”, apuntaba Putin.
Días antes, Rusia hizo una demostración de fuerza lanzando sus misiles desde el mar Caspio para bombardear las posiciones de los islamistas y opositores al régimen de Al Asad. El apoyo militar ruso ha sido clave para la supervivencia del líder alauí.
Otro de los aliados de Siria, Irán, cuyas tropas combaten junto a las de Bachar al Asad, se ha convertido en una de las potencias regionales clave en este conflicto.
El papel de Teherán en el tablero diplomático representa para el analista sirio exiliado, Tarafa Baghajati, un avance importante.
“Creo que ahora es muy importante para el pueblo sirio el futuro de Al Asad y de su régimen. El papel que deberá desempeñar en el periodo de transición está sobre la mesa y será discutido también por Irán y Rusia. Si logran esclarecer este problema creo que podremos empezar a ver la luz al final del túnel en el conflicto sirio”, decía Baghajati.
Uno de los asuntos más complicados que deben resolver los diplomáticos es el destino de Bachar al Asad. Para Estados Unidos, sus aliados occidentales, Arabia Saudí y Turquía, su permanencia en el cargo supone un problema. Sin embargo para Rusia e Irán, la continuidad del líder sirio es indispensable ya que según ellos es el único que impide el avance del terrorismo.
En septiembre, el presidente estadounidense Barack Obama anunció ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que se podrían crear las condiciones para una salida diplomática.
“Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier país, incluidos Rusia e Irán, para resolver el conflicto. El realismo nos dice que se requiere un compromiso para acabar con el conflicto y barrer de una vez al grupo Estado Islámico. Pero el realismo también requiere una transición para pasar de Al Asad a un nuevo líder”., declaraba Obama.
Cuatro años después del inicio de este devastador conflicto, Siria se ha convertido en uno de los más importantes motivos de enfrentamiento entre rusos y estadounidenses.