El fin de la política del hijo único en China hace frotar las manos a una gran cantidad de empresas que se dedican a productos especialmente
PUBLICIDADEl fin de la política del hijo único en China hace frotar las manos a una gran cantidad de empresas que se dedican a productos especialmente dedicados a bebés. Es el caso de compañías que fabrican comida, pañales o juguetes para recién nacidos. También la industria de la animación infantil. Por ello, sus acciones se dispararon de repente este viernes en la bolsa de Shanghái ante un futuro tan prometedor.
“Puede ser que se compren menos iPhone y Samsung y se prefiera los móviles Xiaomi, la versión local un tercio más barata, pero el presupuesto podría irse a comida para bebés o entretenimiento”, opina el analista chino Savio S. Chan, presidente de China Partners Inc.
Las propias autoridades chinas calculan que, con la relajación de la política familiar, los nacimientos anuales aumentarán hasta los veinte millones. Una media que no se alcanza desde 1997. Pero los analistas también temen una burbuja financiera, ya que en las zonas urbanas las familias ya han cambiado de hábitos y podrían seguir restringiendo su natalidad por los costes en educación y salud. Otros, sin embargo, como los fabricantes de preservativos saben seguro que su negocio se resentirá.