Los equipos de rescate han recuperado más de cien cadáveres del avión de pasajeros ruso que se estrelló esta mañana en Egipto. En el aparato había
Los equipos de rescate han recuperado más de cien cadáveres del avión de pasajeros ruso que se estrelló esta mañana en Egipto. En el aparato había doscientos diecisiete pasajeros y siete miembros de la tripulación. La abrumadora mayoría de los ocupantes eran turistas que habían pasado unos días en las playas del mar Rojo. Todos tenían nacionalidad rusa.
El avión, un Airbús 321 de la compañía MetroJet, ha sido localizado en una región montañosa de la mitad norte de la Península del Sinaí, donde se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de Sharm el Sheij con dirección a San Petersburgo. El piloto lanzó un SOS tras perder altura bruscamente y pidió permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en El Cairo.
Aunque en la zona hay una presencia de milicias islamistas, las autoridades egipcias han descartado por completo la posibilidad de que el aparato fuera abatido. La agencia oficial rusa RIA Nóvosti, asegura que los tripulantes llevaban varias semanas quejándose de problemas en los motores del Airbus-321, que estaba en servicio desde hace más de 18 años. Rusia ha enviado un avión de emergencia para colaborar en las tareas de rescate.