Los tres dueños de la discoteca devastada el pasado viernes por un incendio que causó 31 muertos y casi 200 heridos han sido acusados de homicidio
Los tres dueños de la discoteca devastada el pasado viernes por un incendio que causó 31 muertos y casi 200 heridos han sido acusados de homicidio involuntario. Por ello han sido citados a lo largo de la mañana del lunes, para ser interrogados en calidad de sospechosos. Algunos testigos han señalado que en la discoteca Colectiv, en la que se estaba celebrando un concierto cuando ocurrió la tragedia, no había salidas de incendio y que se usaban materiales inflamables para insonorizar. El local no tenía permiso para organizar este tipo de eventos:“No es normal, el club no debería haber estado abierto”, ha dicho un responsable de emergencias, Raed Arafat. “Lo que intentamos explicar a la opinión pública es que el club nunca pidió autorización y nunca declararon lo que querían hacer”, ha explicado.
Un artefacto pirotécnico lanzó chispas sobre la almohadilla de protección de un pilar, que comenzó a arder. Las autoridades temen que el número de muertos pueda aumentar, ya que una treintena de los heridos se encuentran en estado muy grave. Además de presentar graves quemaduras, muchos de ellos han sufrido lesiones provocadas por la avalancha humana y otros inhalaron gases tóxicos. El número de víctimas mortales se elevó este mismo lunes a 31 al fallecer un paciente que estaba ingresado en la unidad de quemados de un hospital.