La lucha contra la diabetes

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La diabetes es uno de los enemigos públicos número uno de la sociedad europea. Según algunos estudios, esta enfermedad elusiva podría afectar a 62

La diabetes es uno de los enemigos públicos número uno de la sociedad europea. Según algunos estudios, esta enfermedad elusiva podría afectar a 62 millones de europeos, casi el 18% de la población del continente. Conscientes del riesgo, científicos europeos están trabajando contra reloj para desarrollar nuevas herramientas que permitan la detección, el diagnóstico y la prevención de la enfermedad.

“Es una enfermedad perniciosa y perversa, porque nunca te la esperas”, dice Alain Lehmann, paciente de diabetes tipo 1.

“No hay otra enfermedad en el mundo que cueste más a la sociedad que la diabetes. Las complicaciones de una diabetes son muy malas”, afirma Seppo Kopsala, ingeniero industrial y director de Optomed Oy.

“Derrame cerebral, ceguera, infarto de miocardio, impotencia, insuficiencia renal y cardíaca, heridas en los pies y amputaciones…” son algunas de las posibles consecuencias de la enfermedad, dice el endocrino Martin Ridderstrale del Centro de Diabetes Steno.

El endocrino Michel Pinget, cuenta que “los casos se han multiplicado por 30 en los últimos 5 años”.

Varias personas con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se han ofrecido como voluntarias para un estudio cuyo fin es evaluar cómo el ejercicio puede retrasar o incluso prevenir la llegada de la enfermedad.

“Fundamentalmente vine aquí por mis problemas de corazón. Pero me he dado cuenta de que con el ejercicio parece que también controlo mejor mi diabetes”, dice un voluntario. “Creo de verdad que si no estuviera viniendo a este programa ahora estaría gravemente enfermo, incluso muerto. Creo que mi salud se habría deteriorado tanto que no podría salir de la cama”.

Varios científicos de un grupo de investigación europeo siguen las mejoras fisiológicas de los voluntarios. Los investigadores afirman que hacer ejercicio de forma regular y un estilo de vida saludable puede prevenir el desarrollo de la enfermedad en individuos con alto riesgo de padecerla.

“Los pacientes pierden peso, pierden grasa. Podemos mejorar su salud. Y hemos visto mejoras en sus niveles de glucosa, que es el mayor factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2”, explica Donald O’Gorman, fisiólogo de la universidad de Dublín.

Esta conclusión no ha sorprendido a Christian y Lone. Aquí, en Dinamarca, a ambos les diagnosticaron diabetes tipo 2 y vienen con frecuencia a esta clínica para compartir sus experiencias con aquellos pacientes a los que se les ha diagnosticado recientemente.

Un estilo de vida saludable, dicen, es clave para mantener la enfermedad a raya como explican algunos de la que la sufren:

- “Yo tenía 18 años cuando me diagnosticaron diabetes tipo 2. Recuerdo que la llamaban la enfermedad “de los mayores”. Yo no me veía a mí mismo como un hombre mayor, solo era un chico corriente con algo más a cuestas”.

- “Me quedé en shock cuando me la diagnosticaron. No sabía qué hacer. Los médicos me dijeron que comiera menos, que hiciera algo de ejercicio, como nadar. Pero normalmente no hacía nada, me costaba mucho”.

Detección

Lo que continúa siendo aún un desafío es el lograr identificar a las personas que tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes y que podrían recibir consejos para su prevención.

John Nolan, director de Steno Diabetes Center/ DEXLIFE: “Con nuestro proyecto queremos llegar a niveles más profundos de la biología de la diabetes tipo 2, para ver si podemos encontrar la enfermedad en los análisis de sangre o en otras pruebas en las que sea fácil de ver: ‘sí, esta persona tiene alto riesgo y deberíamos aplicar un tratamiento preventivo’ o ‘no, esta persona tiene un riesgo muy bajo’”.

Los científicos trabajan para identificar nuevos marcadores de la enfermedad, más allá de los niveles de glucosa en la sangre. Los casi tres años de análisis de laboratorio han dado sus frutos, dice Matej Oresic, del Steno Diabetes Center:

“Nos hemos centrado, por ejemplo, en los lípidos, o grasas. Y hemos identificado algunas moléculas individuales que pueden predecir la aparición de la enfermedad”.

John Nolan afirma que “la medicina está pasando de un enfoque general a otro mucho más personalizado. Mi esperanza es que con nuestra investigación podamos ayudar a los diabéticos o a la gente que está en riesgo de desarrollar la enfermedad para que tengan un servicio mucho más personalizado de la medicina”

Julián López Gómez, euronews: “¿Cómo detectar la diabetes? Aquí en Oulu, Finlandia, los científicos han puesto parcialmente a punto una nueva tecnología para la detección precoz de la diabetes a través de los pies”.

Este laboratorio de investigación óptica tiene un nuevo enfoque sobre cómo detectar la diabetes. Aquí los ingenieros creen que se puede diagnosticar la diabetes monitorizando muy de cerca los ojos o la piel.

Alrededor del 30% de los diabéticos desarrollan problemas cutáneos, principalmente en los pies. Así que los investigadores han diseñado una cámara adaptada, especialmente, para detectar la diabetes por medio de las heridas en los pies.

“Tiene unos sensores de cinco megapíxeles, con nuestros propios algoritmos de imagen. Para este proyecto en concreto hemos modificado las partes de óptica e iluminación de la cámara”, explica Seppo Kopsala.

El equipamiento óptico se combina con ultrasonido y otras tecnologías térmicas que proporcionan a los médicos una serie completa de imágenes que pueden detectar en una fase temprana el desarrollo de la enfermedad y prevenir la aparición de discapacidades en los pacientes.

“Con los colores diferentes se acentúan las características de la piel del paciente. Con la documentación, no solo con las imágenes de colores estándar, sino de forma separada con todos los canales de colores diferentes, rojo, azul y verde seremos capaces de observar lo cambios con más precisión y con diferentes detalles”, muestra Kopsala.

Tratamiento

Julián López Gómez, euronews: “Es aquí en Estrasburgo, Francia, donde los científicos europeos están preparando la próxima gran revolución en el tratamiento contra la diabetes de tipo 1, en concreto. Su arma secreta es un páncreas bioartificial”.

Alain vive con diabetes tipo 1. Su páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar:

“Me diagnosticaron la diabetes cuando hacía la mili. Tenía 24 años, de eso hace ya 36 años. Fue durante un análisis de orina. Vieron que tenía mucho azúcar en la sangre. Fue como si se me cayera el mundo encima”.

Como otros pacientes de diabetes tipo 1, Alain depende de las inyecciones diarias de insulina para controlar el nivel de glucosa en sangre. Un tratamiento efectivo, pero que tiene importantes limitaciones.

“Debemos proporcionar la insulina al paciente más o menos como hubiera hecho el páncreas si no hubiera dejado de funcionar. Sabemos que el páncreas produce mucha insulina durante las comidas para almacenar la glucosa de la comida. Y, al contrario, produce menos insulina entre las comidas, principalmente por la noche”, nos explica el endocrino Michel Pinget.

Conseguir un páncreas bioartificial. Es el objetivo de los científicos de un proyecto de investigación europeo en este centro. Su idea es introducir en el cuerpo del paciente una membrana biocompatible llena de células secretoras de insulina.

“El azúcar podrá atravesar esta membrana semipermeable. El azúcar indicará su presencia a las células que están almacenadas dentro de la membrana y esas células, a su vez, podrán producir la cantidad necesaria de insulina para normalizar el nivel de azúcar en sangre”, dice el biólogo de Defymed, Richard Bouaoun.

La terapia celular tiene la ventaja de ser autónoma, explican los investigadores. El sistema se activa por sí mismo cuando los niveles de glucosa aumentan. El principal reto para los científicos es aumentar la esperanza de vida de estas células terapéuticas en un circuito cerrado.

“Necesitamos encontrar moléculas que nos ayuden a optimizar la presencia de oxígeno dentro del páncreas bioartificial. Después tendremos que abordar otras cuestiones, pero ninguna es tan importante como la falta de oxígeno dentro de la membrana”, indica Elisa Maillard-Pedracini, bióloga del Centro Europeo CeeD para el estudio de la diabetes.

Para los científicos, su investigación es una alternativa muy necesaria a los trasplantes de páncreas. La directora científica de este mismo centro, Séverine Sigrist, no lo explica:

“Incluso si tuviéramos a nuestra disposición todos los páncreas necesarios para los trasplantes, solo podríamos tratar al 0,01% de los pacientes que viven con diabetes tipo 1, lo que supone solo un 10% del total de diabéticos. Solo podríamos ayudar a un número reducido de pacientes. Por eso nuestra idea es abordar este problema desde una perspectiva fisiológica, celular, que pueda ayudar a todos los pacientes”.

Dependiendo de cómo avancen ciertos desarrollos tecnológicos y ensayos clínicos, los científicos confían en que su páncreas bioartificial sea una realidad hacia 2019.

“Es claramente el rumbo a seguir”, dice el doctor Pinget. “La enfermedad no tiene cura, pero con este sistema podemos asegurar un tratamiento sencillo y a largo plazo para los pacientes. Un tratamiento que será, además, seguro y sin efectos secundarios”.

Los pacientes y las personas con alto riesgo de sufrirla esperan que estos avances científicos en materia de prevención, detección y tratamiento mejoren su calidad de vida.

“El ejercicio te hace sentir mejor a todos los niveles, incluso en tu apariencia. De alguna forma te sientes diferente. También pierdes un poco de peso, lo que es bueno. Está genial”, dice la voluntaria Barbara Cahill.

“A mí lo que me encanta es escalar montañas. Creo que mi vida es bastante normal. En realidad, creo que mi vida mejoró cuando me diagnosticaron la diabetes tipo 2. Dejé de ser el chico perezoso que era cuando tenía 18 años”, opina Chistian Petersen.

“Corro, juego, hago deporte. Ya sea por la mañana o por la tarde, incluso por la noche. La enfermedad no ha puesto ningún límite a mi vida, no siento ninguna limitación”, afirma Alain Lehmann.

Enlaces de interés:
www.dexlife.eu
www.skindetector.eu
www.biosid-eu.org

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