¿Es el deporte profesional incapaz de luchar contra el dopaje?

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La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) emitió este lunes un informe en el que habla de un sistema de dopaje promovido por el Gobierno ruso y realiza una serie de acusaciones que salpican desde al Ministerio de Deportes hasta el Servicio Federal de Seguridad, antiguo KGB. La agencia podría tomar una medida drástica y suspender a todos los atletas rusos sin excepción, lo que podría dejar a ese país sin representantes en los Juegos Olímpicos de Río 2016. El laboratorio moscovita de la Agencia Rusa Antidopaje ha sido cerrado tras el demoledor informe.

Mientras tanto, el país promete respuestas rápidas al tiempo que exige a la Agencia Mundial Antidopaje pruebas de sus acusaciones.
La pregunta ahora es si el escándalo va a ir más allá de la frontera rusa y extenderse a otros países.

Para analizarlo nos acompaña Barry Houlihan, profesor de política deportiva de la Universidad de Loughborough.

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Profesor Houlihan, la escala de estas alegaciones sugiere que seguramente ya se conocía desde hace tiempo este dopaje.

Barry Houlihan
Creo que es así, pero el problema es acumular pruebas que apoyen estas sospechas. Estoy seguro de que había sospechas sobre la federación rusa desde hace bastante tiempo. En la página web de la federación internacional se puede ver que los atletas rusos deben ser los primeros o los segundos en número de atletas sancionados; así que siempre ha habido una cierta alerta sobre el problema, pero reunir pruebas es el reto, particularmente en un país en el que se necesita visado para entrar, por lo que si los agentes antidopaje quieren controlar a los atletas fuera de competición no pueden hacerlo sin el riesgo de que alguien les advierta.

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Por supuesto la polémica, las posturas, la política acaba de empezar, el portavos del Kremlin ha dicho que hasta que haya pruebas de lo que se dice las acusaciones son infundadas. Pero olvidamos que son los atletas, los que están limpios y los que no, los que están entre dos fuegos.

Barry Houlihan
Creo que la cuestión con respecto a los atletas rusos es qué grado de elección tenían al entrar dentro de este programa de entrenamiento corrupto. Sabemos la historia de la RDA, donde los atletas no tenían elección, que les obligaban a pasar por un programa de dopaje antes de ir a competir y que para el atleta era muy difícil rechazarlo.

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Política aparte, ¿pone esto de nuevo en evidencia que el deporte es totalmente incapaz de regularse a sí mismo, que hay que ser expeditivo. ¿De dónde tiene que venir la reforma?

Barry Houlihan
Tiene razón. Si miramos bien las federaciones internacionales son peculiares. Es dfícil pensar en otra esfera de negocios o de actividad donde se permita existir a un monopolio global, y esto es lo que son las federaciones internacionales. Si quiere jugar a fútbol, si quiere practicar atletismo, debe hacerlo a través de la federación correspondiente. ¿A quién rinden cuentas? Nominalmente rinden cuentas a los estados, pero es una ficción. Son, creo, organizaciones que no rinden cuentas, y eso es un caldo de cultivo para la corrupción.

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Los atletas tienen trabajo que hacer también. Tiene que ganarse de nuevo nuestra confianza.

Barry Houlihan
Si buscamos soluciones al problema puede que tenga que venir indirectamente de que algunos patrocinadores dejen el deporte. Lo que es atractivo del deporte y especialmente del atletismo es que se asocia con la emoción, con la juventud y con la competición buena y justa.
Si el deporte quiere proteger su marca y ese ritmo de patrocinio o de derechos de emisión, tiene que invertir más en anti dopaje. Verán que invertir en la integridad del deporte es bueno para el negocio.