Dáesh, el autodenominado Estado Islámico, se atribuye el atentado suicida que este martes causó la muerte, en pleno centro de la capital de Túnez, de
PUBLICIDADDáesh, el autodenominado Estado Islámico, se atribuye el atentado suicida que este martes causó la muerte, en pleno centro de la capital de Túnez, de al menos 12 militares en un autobús de la guardia presidencial.
En un comunicado difundido en la red social Twitter, los yihadistas aseguran que un joven, identificado como Abu Abdala al Tunisi, cargado con un cinturón de explosivos, “se hizo explotar en un autobús para castigar a los infieles de Túnez”.
El primer ministro tunecino, Habib Essid, se expresaba así durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional del país:
“Quiero destacar, una vez más, que la guerra contra el terrorismo no es sólo responsabilidad del Gobierno, ni de las fuerzas de seguridad, ni del Ejército, es una responsabilidad nacional y la gente tiene que entender que nuestro país está en peligro y tenemos que mantenernos unidos”.
El Gobierno ha declarado 30 días de estado de emergencia en el país y un toque de queda nocturno en la capital. Es el tercer atentado en Túnez en los últimos meses tras los acontecidos en el Museo del Bardo, en marzo, y en un hotel de la ciudad costera de Susa, en junio.