“Justicia climática” para Hollande, el presidente francés y anfitrión de la COP21; “la desolación o la esperanza” para el secretario de la ONU; o el
PUBLICIDAD“Justicia climática” para Hollande, el presidente francés y anfitrión de la COP21; “la desolación o la esperanza” para el secretario de la ONU; o el ultimátum de Obama a “la última generación que puede hacer algo” antes de que sea tarde.
“El riesgo, explica, Yannick Jadot, diputado europeo del grupo los Verdes, es que, en el fondo, se trate más de un acuerdo diplomático que de un acuerdo climático puesto que la actualidad internacional nos puede desviar de algo que tendríamos que tener presente, un buen acuerdo, hacia otro más débil y vacío.”
La grandilocuencia de los discursos no han dado nada concreto este lunes aunque sí define un estado de ánimo que relega a los negacionistas del cambio climático al ostracismo.
“Ver el clima como un negocio no es la solución, tenemos que enfrentarnos al cambio climático de manera más holística, por eso se desprende ese sentimiento de urgencia en las negociaciones y creo que las impulsará”, explica el vicesecretario de la ONU y Alto Representante para los países en vías de desarrollo, Gyan Chandra Acharya.
“Los jefes de Estado que se han sucedido en la tribuna del Salon Bourget han pronunciado al unísono discursos voluntaristas apoyando el principio de un acuerdo ambicioso. Pero habrá que pasar de las palabras a los actos. Las negociaciones van a entrar ahora en una etapa más delicada, los responsables internacionales quieren mantener sus promesas, los 195 países deberán ceder en los próximos días para obtener resultados concretos”, explica el enviado especial de euronews, Gregoire Lory.