Se trata de un permiso temporal que caduca en 2017. Es el gesto navideño de la canciller alemana en plena crisis de los refugiados. En un programa
Se trata de un permiso temporal que caduca en 2017. Es el gesto navideño de la canciller alemana en plena crisis de los refugiados.
En un programa televisivo Merkel le dijo a Reem Sahwil, de 14 años, que no todos los refugiados podrían quedarse. La niña que acababa de decir que su ilusión era estudiar en Alemania rompió a llorar.
Las reacciones en las redes sociales fueron inmediatas. Burlas con el hastag Merkel acaricia y una lluvia de acusaciones donde le afeaban su falta de comprensión junto a todo tipo de críticas virulentas contra la canciller.
La postura de la canciller Angela Merkel en la crisis de los refugiados ha creado divisiones en la sociedad alemana. Le han tocado de cerca a Merkel en la coalición de gobierno de cristianodemócratas y socialdemócratas y, lo que más le afecta, incluso en el seno del bloque conservador que la apoya.