Las autoridades suecas han empezado a pedir el documento de identidad en los trenes, autobuses y barcos que provengan del país vecino. Una medida que
Las autoridades suecas han empezado a pedir el documento de identidad en los trenes, autobuses y barcos que provengan del país vecino. Una medida que estará vigente durante seis meses prorrogables y que no ha gustado nada a los que cruzan la frontera a diario.
“Es una pérdida de tiempo y un incordio volver a casa después del trabajo”, decía uno de los que cada día cruzan los dos países.
“Para mí supone cambiar de tren dos veces en vez de ir directamente de Osterport a Lund. Hoy es el primer día así que no sé cuánto tiempo tardaré pero creo que como mínimo media hora más que antes”, añadía otra.
Decenas de miles de personas cruzan a diario el puente del estrecho del Sund que une Copenhague con la ciudad sueca de Malmoe.
Estocolmo asegura que su sistema de acogida está al borde del colapso y desde noviembre ha endurecido las condiciones de entrada y tránsito en el país.