La inflación en la eurozona acabó el año en el 0,2 por ciento, muy lejos del objetivo del dos por ciento del Banco Central Europeo (BCE). En
La inflación en la eurozona acabó el año en el 0,2 por ciento, muy lejos del objetivo del dos por ciento del Banco Central Europeo (BCE). En diciembre, los precios al consumo entre los países de la moneda única se mantuvieron en este dos por ciento de avance que ya se había registrado en noviembre. El máximo anual se dio en mayo, con tres décimas. Se había empezado peor, con un retroceso de seis décimas en enero. Pero en septiembre la inflación volvió a sumergirse en terreno negativo. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios energéticos, cerró 2015 con un también exiguo 0,8 por ciento.
El BCE, que celebra su próxima reunión de política monetaria el 21 de enero, prevé un repunte este año, con precios energéticos incluidos, deghl uno por ciento.