Miles de personas han marchado por las calles de Hong Kong en una nueva protesta para pedir la liberación de cinco libreros desaparecidos, un caso
PUBLICIDADMiles de personas han marchado por las calles de Hong Kong en una nueva protesta para pedir la liberación de cinco libreros desaparecidos, un caso detrás del cual creen que está el Gobierno chino.
Algunos lo hicieron en extrañas circunstancias hace dos meses. El último, Lee Bo, hace tan solo diez días. Todos ellos son dueños o trabajadores de dos editoriales críticas con Pekín.
Hong Kong goza de tribunales independientes y de una libertad de expresión de la que no disfrutan el resto de ciudadanos chinos.
“Es un punto de inflexión en la supresión de nuestra libertad porque, ¿cómo puede una persona que ejerce sus derechos en Hong Kong, ser secuestrada y llevada a China para ser investigada?”, decía un manifestante.
“Hoy la víctima es Lee Bo. Mañana puede que seamos tú o yo los que seamos arrestados y llevados a China. Así que necesitamos salir a las calles y proteger nuestro lema ‘un país, dos sistemas’”, explicaba una mujer.
Sin embargo, el caso de Lee Bo ha dado un giro inesperado. Su mujer ha retirado la denuncia de su desaparición y un periódico chino ha publicado una supuesta carta del editor en la que asegura que está en China para resolver asuntos personales.
Una declaración que no ha convencido a los hongkoneses, que dudan de la veracidad de la misiva.