Una medida enmarcada en el plan de acción conjunta, acordado entre Turquía y la Unión Europea, en el que Ankara se compromete a contener la llegada
Una medida enmarcada en el plan de acción conjunta, acordado entre Turquía y la Unión Europea, en el que Ankara se compromete a contener la llegada de refugiados, a cambio de recibir 3.000 millones de euros de Bruselas para atenderlos.
“Hemos llevado a cabo un importante trabajo para ofrecer a nuestros huéspedes sirios, en muy poco tiempo, permisos de trabajo para reducir su necesidad de emigrar”, aseguraba el ministro de Exteriores turco, Volkan Bozkir, tras reunirse en Ankara con el vicepresidente primero de la Comisión Europea. “Turquía no puede solucionar esto sin la Unión Europea. Y la Unión Europea no puede resolver esto sin Turquía. Así que, vamos a trabajar codo con codo. Me siento muy optimista tras las reuniones que he tenido. Creo que ahora realmente vamos a avanzar”, declaraba por su parte Frans Timmermans.
Sin embargo, por el momento Bruselas no está del todo satisfecha y considera que siguen llegando demasiados refugiados a su territorio.