La Oficina Nacional de Estadísticas en Pekín calcula un crecimiento similar para este año, tras la publicación de los datos del aumento del PIB en un 6,9% el año pasado, el incremento anual más bajo e
Y las previsiones para 2016 son muy parecidas. La Oficina Nacional de Estadísticas en Pekín calcula un crecimiento similar para este año, tras la publicación de los datos del aumento del PIB en un 6,9% el año pasado, el incremento anual más bajo en 25 años, pero que coincide con las metas que se había fijado el Gobierno chino: un 7%.
China, que fue un importante motor del crecimiento global en los últimos años, atraviesa ahora un periodo de desaceleración, influída por supuesto, por la crisis mundial, pero también presionada por unas exportaciones débiles, un exceso de capacidad industrial, un mercado inmobiliario fragilizado, altos niveles de deuda y un enfriamiento de la inversión.