Moldavia se rebela contra su nuevo gobierno. Miles de opositores han tomado este miércoles el Parlamento por la fuerza para intentar impedir el
PUBLICIDADMoldavia se rebela contra su nuevo gobierno. Miles de opositores han tomado este miércoles el Parlamento por la fuerza para intentar impedir el nombramiento del nuevo gabinete y exigir la celebración de elecciones anticipadas. Los manifestantes consiguieron perforar el cordón policial situado a las afueras del hemiciclo y echaron las puertas abajo, aunque no pudieron traspasar una segunda barrera de agentes ya en el interior del edificio.
Moldavia atraviesa un momento extremadamente delicado desde que el anterior gobierno admitiera la desaparición fraudulenta de más de 1.000 millones de euros del sistema bancario en el que hoy por hoy es el país más pobre de Europa. El nuevo primer ministro, Pavel Filip, ha sido nombrado por el presidente, Nicolae Timofti, y tiene fuertes vínculos con los círculos del poder económico que han llevado al país a la situación actual.
“Formar un nuevo gobierno sin acudir a las urnas cuando hay miles de personas aquí fuera exigiendo elecciones es una tomadura de pelo”, explica Lora Josan, una de los manifestantes. “Es una humillación”.
“Ni nos gustan los miembros del gobierno ni el procedimiento que han seguido para formarlo”, añade Vasile Cocieru, otro opositor. “No son diputados sino un grupo de bandidos”.
En el último año, el país ha tenido cinco primeros ministros. El último, Valeri Strelets, fue destituido el pasado mes de octubre tras una moción de censura. La Unión Europea ha pedido diálogo y contención a todas las partes para evitar que la situación degenere. El Fondo Monetario Internacional lleva meses recomendando una reforma integral del sistema financiero para superar la crisis.