Las negociaciones de paz para Siria están en el aire. Mientras la batalla de Deir-El-Zor continúa sobre el terrerno para expulsar al Daesh, los
PUBLICIDADLas negociaciones de paz para Siria están en el aire. Mientras la batalla de Deir-El-Zor continúa sobre el terrerno para expulsar al Daesh, los contactos diplomáticos se intensifican a miles de kilómetros de allí, en el foro de Davos. El mayor problema para sentarse a la mesa está en decidir quién representará a la oposición. A Rusia no le convence la delegación presentada desde Ryadh por la coalición que forma el Consejo Nacional Sirio. Y este último organismo, como Turquía, rechaza a los candidatos propuestos por Moscú.
“Estamos apoyando a las fuerzas de la oposición moderada que combaten en Siria contra posiciones del Dáesh” afirmaba el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. “Especialmente durante las últimas dos semanas, cerca de nuestra frontera. Y al mismo tiempo, el regimen sirio y la aviación rusa han estado boicoteando nuestro apoyo, atacándoles en vez de concentrarse en las milicias del Daesh. Además”, continuaba Davutoglu, “hay intereses, como los de Rusia, que pretenden arruinar las negociaciones, asociándo a la oposición moderada grupos como la Milicia Siria del Kurdistán, que han estado colaborando con el regimen de Asad y atacando a la oposición moderada”.
Las negociaciones deberían comenzar el 25 de enero bajo los auspicios de la ONU en Ginebra. Y aunque el representante estadounidense, John Kerry, asegure que no habrá ningún retraso, las posiciones de Rusia, el gobierno sirio y la oposición son difícilmente conciliables. Hasta el punto de que una o varias partes podrían ausentarse de la cita si en los próximos cuatro días no se alcanza un acuerdo.