Promesas gubernamentales poco convincentes para calmar la situación en Túnez. El toque de queda entre las 8 de la tarde y las 5 de la mañana no est�
PUBLICIDADPromesas gubernamentales poco convincentes para calmar la situación en Túnez. El toque de queda entre las 8 de la tarde y las 5 de la mañana no está siendo respetado en muchas ciudades del centro y oeste del país.
El presidente tunecino se dirigió el viernes a la nación pidiendo a la población que no permita que grupos como Estado Islámico aprovechen la agitación actual para acceder desde Líbia.
“Sé que el Estado y el Gobierno serán capaces de encontrar los fondos necesarios, incluso si tenemos que cogerlos de algún otro sitio para asignarlos a este tema. Es nuestra responsabilidad”, aseguró Beji Caid Essebsi, presidente de Túnez, después de confirmar que la situación está bajo control y que su Ejecutivo concentrará sus esfuerzos en la implementación de un programa de creación de empleo.
En Kasserin (con una tasa de desempleo del 30%), junto a la frontera con Argelia, un joven, Ridha Yahyaoui se electrocutó hace una semana tras comprobar que no había sido seleccionado en un concurso de contratación de profesores. Un tercio de los desempleado tunecinos son licenciados, y la tasa de paro ha aumentado más de tres puntos (del 12% en 2010 al 15,3% a finales de 2015) desde que comenzó la revuelta.
“Trabajo, libertad y dignidad” son desde hace 5 años las principales demandas de los que provocaron la caída del régimen de Ben Ali. Un gabinete de emergencia intentará ofrecer medidas concretas para reducir la ola de violencia en la que ha muerto un policía.