Un refugiado mata a navajazos a una trabajadora social en Suecia. La empleada del centro de atención a los refugiados estaba sola en el turno de
Un refugiado mata a navajazos a una trabajadora social en Suecia. La empleada del centro de atención a los refugiados estaba sola en el turno de noche. Fueron otros refgugiados los que avisaron a la policía. El suceso ha causado una nueva remontada de las críticas contra la presencia de inmigrantes en Suecia, país que acoge el mayor número de refugiados per cápita de Europa.
El receptor de las críticas es el primer ministro sueco Stefan Löfven: “La mujer que trabajaba en el centro era una magnífica empleada del extremadamente importante sector del bienestar público. El lugar de trabajo es para sentirse seguro y a salvo, sin riesgo alguno. Pero esto no ha pasado aquí; una persona ha muerto y ahora debemos pensar en su familia, amigos y colegas de trabajo, todo esto es una auténtica tragedia”.
El Partido Socialdemócrata sueco atraviesa uno de sus peores momentos en más de medio siglo por su generosa política de acogida. La pujante extrema derecha sueca encabeza las protestas. La policía ha pedido la dotación de dos mil quinientas plazas para hacer frente al incremento de la delincuencia.