Ya es oficial, Ucrania sufre una epidemia de gripe procina. Lo ha confirmado el gobierno. Desde que se detectó el primer caso, en el mes de octubre
PUBLICIDADYa es oficial, Ucrania sufre una epidemia de gripe procina. Lo ha confirmado el gobierno. Desde que se detectó el primer caso, en el mes de octubre, han muerto más de cien personas y dos millones y medio se encuentran infectadas por el virus H1N1. El número de enfermos, además, no para de crecer. Oleksandr es uno de ellos. Acaba de ser diagnosticado en Kiev.
“Me trajeron en ambulancia porque tenía casi cuarenta de fiebre”, dice. “No hacía más que toser y acabé desmayándome, así que mi mujer llamó a urgencias”.
Según los expertos, la epidemia ha avanzado tan rápido porque muchos pacientes, como Oleksandr, se resisten a acudir al hospital. Los días de incubación son claves.
“El virus evoluciona con mucha celeridad”, explica la especialista Tetyana Yehorova. “Y puede causar una neumonía mortal. Desafortunadamente no sólo está atacando Ucrania. Se está extendiendo también por el resto de Europa y Estados Unidos. El virus no entiende de nacionalidades. ”
La situación es preocupante. El gobierno ha habilitado un número de urgencias para atender a pacientes con síntomas y ha tomado medidas preventivas.
“Para detener el avance del virus, los colegios permanecen cerrados. Hace dos semanas que los alumnos no van a clase. Y no se espera que abran sus puertas hasta entrado febrero. Siempre y cuando el virus remita”.
Los grupos más vulnerables son los niños, los mayores de sesenta y cinco años, los diabéticos, las personas con sobrepeso y las embarazadas. Para luchar contra el brote, las autoridades desaconsejan también las concentraciones masivas de gente en lugares cerrados.