Imposible ocultar las miserias de la guerra bajo la ciudad de lona que se está construyendo a marchas forzadas en Bab al-Salam, localidad siria
Imposible ocultar las miserias de la guerra bajo la ciudad de lona que se está construyendo a marchas forzadas en Bab al-Salam, localidad siria cercana a la frontera con Turquía. Decenas de miles de personas que huyen de la ofensiva del régimen de Bachar al Asad para recuperar Alepo permanecen allí a la espera de poder cruzar al país vecino.
Ankara asegura que la frontera está abierta, pero lo cierto es que los refugiados pasan con cuentagotas:
“Dejamos nuestro pueblo, donde éramos rehenes del Dáesh. Nos fuimos enseguida a Kafarnoos para cruzar la frontera con Turquía”, narraba un joven.
- “Hace dos días que dormimos en el suelo mientras esperamos para cruzar. Ayer murió un niño de 4 meses. ¿Cree usted que esto es normal?, se quejaba otro refugiado.
En las últimas 48 horas han llegado a Bab al-Salam alrededor de 35.000 refugiados, cifra que, según las autoridades turcas, podría duplicarse en los próximos días si prosiguen los bombardeos rusos y la ofensiva del régimen sobre Alepo.