Unas 2.000 personas, la mayoría mujeres musulmanas, han recorrido las calles de la capital bosnia para defender su derecho a utilizar el hiyab o velo
Unas 2.000 personas, la mayoría mujeres musulmanas, han recorrido las calles de la capital bosnia para defender su derecho a utilizar el hiyab o velo islámico, en un país en el que el 40% de la población profesa esta religión.
“Mi hiyab lo es todo para mí, es mi vida, mi orgullo, mi fe y mi amor por Alá”, confiesa esta mujer. “Queremos una sociedad democrática y libre en la que, si quieres, puedas ir vestido como Michael Jackson o estar completamente desnudo y hacer ejercicio en tu oficina cerca de la ventana. De la misma manera, queremos poder cubrirnos la cabeza, ponernos un velo y vestirnos como queramos”, declara el organizador de esta protesta.
Esta decisión, adoptada por el Consejo Superior Judicial, prohibe portar símbolos de cualquier religión a todas las personas que accedan a las instituciones judiciales, incluidos jueces y abogados.