Siguen siendo miles los refugiados sirios que se encuentran bloqueados al otro lado de la frontera con Turquía, a pocas horas del comienzo de la
Siguen siendo miles los refugiados sirios que se encuentran bloqueados al otro lado de la frontera con Turquía, a pocas horas del comienzo de la conferencia de paz internacional en Munich sobre Siria.
El primer ministro turco Ahmet Davutoglu ha calificado de “hipócritas” a quienes piden la reapertura de la frontera, pero callan ante los bombardeos rusos en Alepo.
Mientras, las organizaciones humanitarias reparten comida en el campo de refugiados de Bab al-Salam, donde la situación es muy precaria.
“Los niños se ponen enfermos con diarrea y vómitos. No tenemos baños o papel higiénico. La gente nos dice de ir de un lado para otro. Ya llevamos ocho días en la calle”, se indigna una refugiada siria.
Decenas de miles de sirios huyen de Alepo, la ciudad más poblada antes de la guerra, tras la ofensiva la semana pasada del régimen sirio con ayuda de la aviación rusa.
Ankara critica la inoperancia de la comunidad internacional y justifica su decisión de no abrir la frontera alegando que acoge a tres millones de refugiados y que ya ha gastado en ellos casi 9 mil millones de euros.