La carrera de Jeb Bush hacia la Casa Blanca está en el aire. Los resultados de Nuevo Hampshire no han conseguido impulsar al candidato favorito de la
PUBLICIDADLa carrera de Jeb Bush hacia la Casa Blanca está en el aire. Los resultados de Nuevo Hampshire no han conseguido impulsar al candidato favorito de la institución republicana, que pese a haberse gastado una fortuna sólo ha conseguido terminar cuarto. A día de hoy, ni aglutina a las fuerzas contrarias a Trump, ni es un verdadero rival para Ted Cruz.
“¿Queréis a alguien como Hillary Clinton o Donald Trump?”, preguntaba Bush en un acto en Manchester. ¿A alguien que sólo persigue sus ambiciones a expensas de la gente que de verdad está necesitada? ¿Queréis a alguien que para triunfar necesita dividirnos? ¿A alguien que tacha a los republicanos de sus enemigos sólo porque no están de acuerdo con lo que dice?”, concluia atacando a Trump.
La próxima cita, y su última oportunidad, es Carolina del Sur, que vota el próximo 20 de febrero. Un nuevo fracaso, precipitaría el fin de su campaña.
“Creo que sí, que irá a Carolina del Sur”, decía uno de sus simpatizantes. “Y obtendrá un gran resultado allí. Hay muchos veteranos que le respaldan”.
Sin embargo, las encuestas no le dan como ganador y sólo tiene dos semanas para invertir la tendencia.
“Atraviesa un momento muy duro y no está mostrando demasiada determinación”, dice el analista Jon-Christopher Bua. “Ni es su hermano ni es su padre. Es muy complicado estar a la altura de la dinastía Bush si no entregas tu corazón”.
Jeb Bush ha invertido 36 millones de dólares en Nuevo Hampshire para poner en marcha su campaña hacia la Casa Blanca. Pero a pesar de todo ese dinero, su candidatura sigue sin despegar y ahora podría enfrentarse a la presión de los líderes del partido y los donantes para poner fin a sus aspiraciones presidenciales.