Atenas tendrá que presentar un plan de acción dentro de un mes y si no consigue aplicarlo los controles fronterizos en el espacio Schengen podrían extenderse hasta dos años.
Tres meses. Ese el tiempo que la Unión Europea ha dado a Grecia para que mejore la gestión de sus fronteras y frene el flujo migratorio. Atenas tendrá que presentar un plan de acción dentro de un mes y si no consigue aplicarlo
los controles fronterizos en el interior del espacio Schengen podrían extenderse hasta dos años. Concretamente los Estados miembros han pedido a Grecia una mejor vigilancia en las costas, que los policías sean capaces de detectar yihadistas en las zonas limítrofes y que se identifique de una manera más eficaz a las personas que llegan.