Austria ha anunciado nuevas medidas de control en doce puestos fronterizos para frenar la llegada masiva de refugiados y migrantes. Las personas que
PUBLICIDADAustria ha anunciado nuevas medidas de control en doce puestos fronterizos para frenar la llegada masiva de refugiados y migrantes.
Las personas que viven cerca de la frontera austríaca y los transportistas están preocupados por el posible cierre de las fronteras y el final de Schengen.
“Para nosotros, el peor escenario para la industria del transporte de Austria sería que Schengen desapareciera. Ello costaría a la economía austríaca 8,2 millones de euros por día”, Alexander Klacska, responsable de un sindicato de los transportistas por carretera.
El Gobierno austríaco va a poner en marcha controles de identidad y de los vehículos, incluidos los trenes. La medida afecta a doce puntos fronterizos con Italia, Eslovenia y Hungría.
Lo han anunciado los ministros del Interior y Defensa durante una visita a Spielfeld, el principal paso fronterizo con Eslovenia. Por allí pasan cada día miles de refugiados y hay instalada una alambrada de cuatro kilómetros, que ahora podría verse también en otros puestos fronterizos.