No celebran nada, centenares de mujeres de la minoría yazidí han aprovechado el Día de la Mujer para lanzar un llamamiento a la comunidad
No celebran nada, centenares de mujeres de la minoría yazidí han aprovechado el Día de la Mujer para lanzar un llamamiento a la comunidad internacional sobre la suerte de miles de mujeres y niñas secuestradas por yihadistas de grupo Estado Islámico en la región de Sinjar en el norte de Irak.
La protesta ha tenido lugar en el campamento para refugiados de Dohul en el kurdistán iraquí.
“Queremos que toda la comunidad internacional sepa que, desde 2014 y después de haber sido secuestradas, muchas mujeres jazidíes siguen siendo asesinadas, violadas y vendidas como esclavas sexuales algo que no debería ocurrir en el siglo XXI. Estamos volviendo a métodos de la Edad Media”, ha dicho Susan Safar, directora de la ONG “Madre”.
Por suerte, el pasado fin de semana, unas 33 mujeres de esta minoría fueron liberadas de manos de los yihadistas de Dáesh gracias a una operación de rescate en la región de Sinyar, a 120 kilómetros al oeste la ciudad septentrional de Mosul, por parte de milicianos de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) iraquí.